Como cada día...

Era el momento más esperado del día. Siempre se cruzaba con él a la misma hora. Al principio, apenas se fijaba en él. Pero con el paso de los días, algo se fue despertando en su interior. Desde que por la mañana se levantaba, esperaba la llegada de la tarde para poder verle. No sabía nada sobre él, pero eso no le importaba a su corazón.

2 comentarios:

virgen sanchez cruz dijo...

GENERALMENTE ESO SUELE PASAR TRISTEMENTE,ME A PASADO ASI

DIVANITAS dijo...

que bonitaaa