Relax


Madrugar, desayunar deprisa, ducha rápida, vestirse, salir de casa, transporte, atasco, llegar al trabajo, aguantar al jefe, los compañeros pesados, 5 minutos para un café rápido, vuelta al trabajo, reunión con un cliente, un curso de formación, 20 minutos para comer, vuelta al trabajo, recoger, salir, transporte, atasco, ir a hacer la compra, recoger la casa, preparar la cena… Después de este día tan rutinario, nada mejor que el momento del baño hiper-relajante antes de ir a dormir. La única manera de reponer algo de energía para aguantar otro día como el de hoy.

2 comentarios:

Beatriz Iglesias dijo...

Hay madre, que bien has descrito mi rutina...pero además, cuando llego a casa sigo trabajando hasta las tantas...y así está la pila de cacharros! Jajaja.
Un besote. ^__^

Anónimo dijo...

jajaja ese dia a veces me gustaria tenerlo yo para sentir q hago algo jajaja, pero yo el baño nunca me lo doy

bss